lunes, 29 de octubre de 2012

Aceite vegetal: una nueva forma de combustible

En Santiago, el municipio de La Pintana es el primero en construir una planta de biodiesel y en planificar la recolección de aceite con importante participación ciudadana. “Ecomicro”, proyecto ideado a fines del 2011 por MOVE Latinoamérica, muestra la posibilidad de movilizarse por intermedio de aceite quemado en vez de petróleo, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente.

Stand Up Ivo Goic from Herman Cordero S. on Vimeo.

lunes, 1 de octubre de 2012

Las Condes y Vitacura planean proyecto para soterrar Avenida Kennedy y la construcción del Parque de la Unión en la superficie


Este proyecto consiste en soterrar 800 metros la Avenida Kennedy, sobre la cual se construirá un parque. El parque contempla la construcción de ciclovías, áreas peatonales y lugares de esparcimiento. Con esto se busca descongestionar las vías del sector oriente de la capital y con el parque incrementar la cantidad de metros cuadrados de áreas verdes. La siguiente entrevista fue realizada a Alberto Carvacho, arquitecto especialista en planificación urbana de la Seremi metropolitana de Vivienda y Urbanismo.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Skate y Longboard, un medio de transporte alternativo

Desde hace algunos años en Chile se ha masificado la práctica de deportes extremos, tales como el skateboarding y el longboarding. En la actualidad su uso ya no es exclusivamente deportivo y es cada vez más común ver en las calles a personas que utilizan estas tablas como transporte rutinario, en desmedro del metro y las micros. Los principales usuarios de los skates y longboards son los jóvenes entre 15 y 30 años que lo utilizan para ir al colegio, a la universidad o a sus lugares de trabajo.



lunes, 27 de agosto de 2012

TRANSANTIAGO ¿PARA TODOS?


El sistema de transporte público Transantiago, comenzó a operar en febrero de 2007, con la implementación de nuevos buses y recorridos que alteraron la rutina de millones de santiaguinos que utiliza este medio de transporte. Y si bien se avanza y el procedimiento es mejor que el de las micros antiguas, no es un sistema que se preocupe de todos y olvida a un número importante de chilenos.


El acceso al transporte público por parte de los discapacitados, ha sido un tema que nunca ha tenido una solución definitiva. Se discute siempre sobre el precio de las tarifas, sobre la incomodidad del metro y micro o sobre los recorridos. Pero muchas veces se olvida a las personas con discapacidad y no se piensa en su situación y en lo difícil que es para ellos acceder a este sistema. Solo en Santiago viven casi 800.000 personas con algún tipo de discapacidad (según datos del INE) que limita sus posibilidades de desplazarse de la manera que quisieran. Como en el caso de Guillermo.

Guillermo Aránguiz Barrios es un joven discapacitado de 24 años. Nació con displasia en las caderas y con una escoliosis. Asiste a la teletón sagradamente todos los días, desde que tiene cuatro meses. Se moviliza en silla de ruedas, desde los cinco años, y esto no ha sido un impedimento para él. De hecho, Guillermo es atleta y ha competido en diversos torneos a nivel nacional e internacional, representando a nuestro país en las disciplinas de tenis y atletismo. Según él su principal triunfo ha sido el primer lugar que obtuvo en la maratón de Santiago el año pasado en la categoría 42 K. Él se moviliza en micro y metro y esta es su visión acerca del tema:

“Las principales falencias de este sistema son la falta de paraderos seguros para poder acceder a los buses y que estos vengan con las condiciones necesarias, ya que por ejemplo hay bastantes a los que les falta la rampa para poder subir. Esto hace que en reiteradas ocasiones, tenga que esperar la siguiente micro o alguna que cumpla con estos requisitos”

La experiencia de Guillermo sobre el acceso al Transantiago en los horarios punta es la siguiente:

“En los horarios punta la micro es súper incómoda, incluso la parte en donde se ubica la silla de rueda siempre va ocupada a esas horas y hay veces en las que me ido en la puerta de la micro, y cuando hay gente que baja antes que yo es terrible, pero tengo que hacerlo o si no llego atrasado”.

Cuenta también que ha tenido algunos conflictos con conductores, debido a que estos no se fijan cuando Guillermo se está bajando de la micro y parten.

“En un principio la capacitación de los choferes consistía en que ellos mismos, se bajaban del bus y colocaban la rampa, ahora rara vez hacen eso. Algunos son buena onda y acomodan la micro a la vereda y otros simplemente quedan a mitad de la calle”.

Guillermo sueña con el que el servicio del Transantiago sea más desarrollado, como se pensó antes de implementarlo. “Sonaba maravilloso cuando lo nombraban”, dice.
En relación a esto, Guillermo contó que el grabó un comercial para el Transantiago y ahí se mostraba un servicio perfecto, muy lejano a la realidad.

Así como Guillermo son muchas las personas discapacitadas que utilizan el sistema público de transporte. Pero siguen manteniendo los mismos problemas de accesibilidad y depende de la voluntad de los pasajeros o de los choferes, para que puedan abordar los buses. En el caso de los sistemas de sujeción para silla de ruedas en los micros, muchas veces los cinturones de seguridad que deben existir en ese lugar, no están en perfectas condiciones o como cuenta Guillermo, se los roban o los cortan.


Karla González es terapeuta ocupacional. Estudió en la Universidad de Chile y actualmente trabaja en el Hogar de Cristo en un Centro de Encuentro de Adultos Mayores. Esta es su opinión respecto del tema:

 “Hay variados problemas que podemos visualizar en relación al acceso, partiendo por el estado de las veredas que están en mal estado y que muchas veces las cunetas para entrar o salir de ellas no tienen la inclinación adecuada, provocando en algunos casos altos riesgos de caídas. Pasando al transporte mismo, uno de los principales problemas para el acceso que limitan el paso de las personas con capacidades diferentes en las micros es que para bajar la rampa, muchas veces depende de la voluntad de un usuario o del mismo chofer para poder acceder; y dentro de las micros el espacio designado para las sillas de rueda no cuenta con las medidas de seguridad necesarias”

Karla afirma que de todas maneras existe un cambio importante que ha permitido un mejor acceso de las personas con capacidades diferentes, pero hace falta desde la creación del sistema de transporte, debería ser diseñado con las medidas adecuadas para el acceso y uso de cualquier persona.

La terapeuta reconoce que existe un proceso positivo en vías de facilitar la vida de las personas con capacidades diferentes, que permita mejorar su calidad de vida y vivir como cualquier ciudadano resguardando su dignidad.

“Para facilitar la inclusión, haría falta por ejemplo accesos únicos para todos, que no marquen la diferencia entre una persona sin limitaciones y una con capacidades diferentes y desde el punto de vista ergonómico se podrían adaptar la altura de los tótems, de los letreros con los recorridos y de las boleterías, en el caso del metro.”

El transporte público es vital para la inclusión de las personas con algún grado de discapacidad en la sociedad. La falta de un sistema de acuerdo a sus necesidades, hace que se vulneren sus derechos y vean impedidos de realizar una vida plena dentro de sus posibilidades. Aún falta para que se realice un cambio total al sistema y sea más inclusivo y para todos.